Title Image

2021: CENTENARI DE MIGUEL LABORDETA

2021: CENTENARI DE MIGUEL LABORDETA

Ara que està a punt d’acomplir-se el centenari de Miguel Labordeta, torno a obrir l’edició de les seves Obras completas que va fer Javalambre (Saragossa, 1972) i el primer que trobo -què bell homenatge- són les paraules de l’editor:

“Esto es algo más que un libro: esto es un desagravio. Un doble desagravio. El desagravio al amigo desaparecido, al poeta -al gran poeta- estúpidament silenciado. Desaparecido y silenciado, sí, pero no muerto. Nunca. Porque jamás Miguel Labordeta estuvo más presente, más erguido, más vivo, que en estas páginas, nunca tan acusadoras, palpitantes ni verdaderas como ahora. Ningún hombre puede dejar tras sí nada más incorruptible que su poesía. La poesía es como un amor que continuara para siempre. Aquí está. No ha sido preciso esperar mil años. Este libro, lector, este sentimiento en tus manos, significa que la botella portadora del mensaje de Miguel, de su “mensaje humano por encima de todo”, no ha naufragado. Sobre la inútil metralla de los otros, prevalecerá hasta el fin su sueño de horizonte.”

Es podria dir amb altres paraules però no millor.

El pròleg de Ricardo Senabre comença de una forma similar: “Escribir un prólogo, equivale con mucha frecuencia, a realizar un acto de fe. En este caso concreto es, asimismo, un acto de justicia”.

El mateix prologuista ens dóna els motius pels quals hem de recordar Miguel Labordeta: “Los lectores de poesía disponen ahora de una obras que en su momento pasaron inadvertidas para muchos; peor para ellos. Porque la poesía de Miguel Labordeta, elaborada calladamente al margen de cenáculos y escuelas, insuficientemente conocida y valorada, constituye uno de los logros más singulares, una de las aventuras líricas más hermosas de nuestra literatura de postguerra.”

Son germà José Antonio -que sí es faria famós- el recordava: “Lo veo de tantas formas que es preferible no recordarlo a él y sí a sus versos, porque su recuerdo nos llena de amargura y sus versos de savia renovada.”

I en això estem.

 

PUESTO QUE EL JOVEN AZUL

DE LA MONTAÑA HA MUERTO

 

Puesto que el joven azul

de la montaña ha muerto

es preciso partir.

Antes de ser golosamente asesinados

en los crepúsculos de la gran ciudad.

Antes de que las muchedumbres tristes de los “metros”

invadan el templo del Sol

definitivamente seducidas

por las noches de los trenes

es preciso marchar.

Desnudos y ásperos. Inigualables.

Y al partir preguntar por nosotros

indagar por nosotros

auscultar por nosotros

por nosotros mismos recordar

si tal vez se existió

y que una dulce soledad

nos responda en grave despedida.

(Sumido 25, 1948)

 

I torno a Ricardo Senabre: “Irremediablemente, Miguel Labordeta es ya historia. Pero una historia mal conocida y, por tanto, superficialmente valorada. La circunstancia de haber podido reunir ahora todos sus libros, la mayoría de muy difícil acceso, brinda a críticos e historiadores la oportunidad de juzgar, con la debida perspectiva, una obra de excepcional significación; y al lector, en general, la ocasión estética de dejarse arrastrar por las imágenes apocalípticas y atenazadoras, por los acongojantes soliloquios de una voz  torrencial, bullidora, irónica y amarga, vencida al fin, por su propio destino.”